LA DELICADA FORMA DE TU MANO...
La delicada forma de tu mano
con dulzura infantil me acariciaba
y algo en esa caricia no era humano.
Yo, asustado, tan sólo te miraba
tratando de imitar el gesto tierno
conque a amarte tu rostro convidaba.
Y tan cerca me supe de lo eterno
cuando al roce sutil te sentí cálida
que olvidé por completo el crudo invierno;
Olvidé que la luna es blanca y pálida,
que la noche es eterna y es ausencia,
que se esconde un secreto en la crisálida.
Olvidé cuanto supe en tu presencia,
olvidé mi destino vagabundo
y olvidé la mortal desavenencia
que alguna vez mantuve con el mundo.
con dulzura infantil me acariciaba
y algo en esa caricia no era humano.
Yo, asustado, tan sólo te miraba
tratando de imitar el gesto tierno
conque a amarte tu rostro convidaba.
Y tan cerca me supe de lo eterno
cuando al roce sutil te sentí cálida
que olvidé por completo el crudo invierno;
Olvidé que la luna es blanca y pálida,
que la noche es eterna y es ausencia,
que se esconde un secreto en la crisálida.
Olvidé cuanto supe en tu presencia,
olvidé mi destino vagabundo
y olvidé la mortal desavenencia
que alguna vez mantuve con el mundo.
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