AL TEDIO
Tedio incurable de la tarde quieta
en que persigo formas huïdizas,
formas calladas, torpes e imprecisas,
que forjo en la ilusión de ser poeta.
Cómplice avaro de mis torpes versos
que calla o que masculla indiferente
y que arrugando, tímido, su frente
me esconde un universo de universos.
Amigo y compañero solitario
que espera, silencioso, tras la puerta
del desván, de mi patio o del armario,
sabiendo que algún día estará abierta.
¿Qué cándido demonio o torpe duende
te ha pedido que puebles estas horas
de tu sombra de ripios y demoras,
de tu terca razón que no comprende?
en que persigo formas huïdizas,
formas calladas, torpes e imprecisas,
que forjo en la ilusión de ser poeta.
Cómplice avaro de mis torpes versos
que calla o que masculla indiferente
y que arrugando, tímido, su frente
me esconde un universo de universos.
Amigo y compañero solitario
que espera, silencioso, tras la puerta
del desván, de mi patio o del armario,
sabiendo que algún día estará abierta.
¿Qué cándido demonio o torpe duende
te ha pedido que puebles estas horas
de tu sombra de ripios y demoras,
de tu terca razón que no comprende?
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